[ Marzo.2018 ] Hay una magnífica ópera llamada Teatro Colón en Buenos Aires en Argentina.
La última vez que visitamos esta ciudad, este teatro estaba cerrado durante el verano, y solo pudimos hacer un recorrido alrededor del edificio.
Y en ese momento, deseé poder ver alguna actuación dentro del teatro y esta vez mi deseo se cumplió.
Reservamos los tickets online antes de irnos, imprimimos el correo electrónico de confirmación y lo llevamos con nosotros.
Pensé que el correo electrónico eran los tickets, pero de hecho tuvimos que ir a la ventanilla del teatro a que nos proporcionaran los tickets reales
Tuvimos suerte de ir temprano.
La fila de la ventanilla, era bastante larga.
Nuestros asientos estaban en el stand en el segundo piso y cuando finalmente llegamos allí, los tres asientos delanteros ya estaban ocupados.
A diferencia de otros teatros, aquí los asientos de dentro del stand no estaban fijos y el personal nos dijo «Sentaros donde querais dentro».
Bueno, esta vez no íbamos a ver una ópera o un ballet, si no que un concierto, así que no importaba mucho que no pudiéramos ver bien el escenario siempre y cuando pudiéramos escuchar bien la música.
Sentada allí y mirando a mi alrededor, me quedé impresionada por el esplendor.
Este teatro fue inaugurado en 1908 y de acuerdo con nuestra guía, la acústica se considera entre las 5 mejores de los recintos de conciertos del mundo.
Es un gran teatro que ocupa todo un bloque y puede albergar a 2500 personas sentadas y 500 personas de pie.
Hasta 1973, cuando se inauguró la Ópera de Sydney en Australia, este fue el teatro más grande del hemisferio sur.
Los arquitectos de este teatro fueron dos italianos y un belga.
La música era música religiosa de Rossini, interpretada por una orquesta, 4 cantantes y el coro, compuesto por unas 80 personas.
No puedo decir nada sobre la actuación porque no estoy familiarizada con este tipo de música, pero lo único que puedo decir es que las voces de los solistas no eran lo suficientemente fuertes para este gran teatro.
Fue cantado en latín y los subtítulos estaban arriba, pero en español, así que no pude entender nada.
Pero al menos mi propósito de ver algo en este teatro se cumplió y quedé satisfecha.
Una cosa graciosa fue que un hombre en nuestro stand estaba muy emocionado y bailaba al ritmo de la música.
Sin embargo, no diría que este es el tipo de música con la que podrías bailar.