[ Julio 2017 ] Subimos al Shard por primera vez, el cual es el edificio más alto de Europa occidental.
Este es el trabajo del famoso arquitecto italiano, Renzo Piano.
Fue terminado en 2012, por lo que hemos estado acostumbrados a ver este edificio, en la lejanía, como uno de los puntos de referencia de Londres, pero no habíamos tenido todavía la oportunidad de subir.
Cuesta alrededor de 26 libras por persona.
Cuenta con dos plantas observatorios y el más alto, el piso 72, no tiene techo.
Me pregunto si lo cerrarán en invierno o en días de lluvia.
La altura del edificio es aproximadamente de 310 metros, pero el piso 72 tiene 244 metros de altitud.
La atmósfera de la sala de observación era muy similar a la del Sky Costanera en Santiago de Chile.
Tenía el techo al aire libre, también.
Habíamos verificado el momento de la puesta del sol y lo habíamos reservado a tiempo para que pudiéramos ver los colores del cielo cambiar, a la vez que la luz de la superficie de la ciudad cambiase en consecuencia.
Aunque no fue tan espectacular como el Tokyo Sky Tree, pudimos ver los principales puntos de referencia de Londres como Tower Bridge, Tower of London, London Eye, etc., lo cual fue precioso.
Lo más interesante, desde mi punto de vista, fue la vista del London Bridge Railway Station, justo debajo de nosotros.
Los techos de las plataformas hacían rayas.
Nunca había imaginado antes como se vería desde arriba, aunque, fue una pena, que la cristalera de la sala de observación no estuviese demasiado limpio.
Sabemos que tenemos que preocuparnos por los reflejos cuando hacemos fotos a través de las ventanas, pero la suciedad en las ventanas era realmente lamentable.
En la sala de observación, había dos atracciones de realidad virtual; una consistía en ir caminando sobre una viga estrecha que está en lo alto del cielo, y la otra te hacía sentir como si estuvieras deslizándote en por una superficie extremadamente larga.
Mi esposo dijo acertadamente «Será lo mismo si los haces en casa», pero creo que era más realista que lo realizas allí, en el punto más alto de Londres.
Aunque no los probamos.
Había bares donde se podían algo de beber, a un precio desorbitado, y mucha gente bebía champán.
Estuve tentada a tomar un vaso de Bellini (£ 12), pero como descubrí que usan Champagne en lugar de Prosecco, lo que creo que no es correcto, no me pedí nada.
Según la página web del The Shard, el diseño del edificio se inspiró en las torres de las iglesias de Londres y en el mástil de grandes naves pintadas por Canaletto, el pintor italiano del siglo XVIII.
Si analizas la imagen de la escultura, parece una aguja que emerge del río Támesis.
Durante el proyecto de construcción, se dió la crisis financiera y se dice que estuvo a punto de colapsar, pero Qatar invirtió mucho dinero para ayudar a finalizarlo.
Bueno, he visto algunas fotos de Doha con muchos rascacielos.
Deben amar esos edificios altos.