[ Dic.2016 ] Después de pasar dos noches en Barichara, Colombia, volamos hacia Medellín.
El vuelo desde Bucaramanga fue solo 35 minutos.
Llegamos por la noche y nos registramos en el hotel, eso fue todo lo que hicimos aquel día.
A las 9am de la mañana siguiente, nuestra guía, Marían vino a recogernos al hotel para ir a Santa Fe de Antioquia, que se encontraba a unos 80 km al norte de Medellín.
Durante el recorrido, María habl sobre Medellín.
Llegamos por la noche y nos registramos en el hotel , eso fue todo lo que hicimos aquel día.
Esta es la segunda ciudad más grande de Colombia, y fue la ciudad más peligrosa del mundo hasta hace unos 20 años.“ Eso fue sólo por Pablo , antes de él era una hermosa ciudad pacífica ”
La persona que ella llamó Pablo, como si fuese su amigo, se refiere a Pablo Escobar, el narcotraficante y jefe del “Medellín Cartel”
Medellín fue el campo de batalla durante los 80 y los 90 debido a los conflictos entre ellos y el gobierno o las organizaciones criminales enemigas.
Después de que lo mataran en 1993, la paz ha estado volviendo a la ciudad lentamente.
Había muchas chozas hechas con ladrillos en los suburbios de la ciudad, los pobres viven allí, pero “ Vinieron huyendo de la zona fronteriza con Panamá, por lo que no es zona necesariamente peligrosa”, dijo María.
Debido a que los ladrillos son baratos, fabricaban sus casas con ellos, y hacen que este área se vea rosado desde la distancia, por eso a veces a Medellín la llaman “La ciudad Rosa”.
Escuchando aquellas explicaciones, llegamos a Santa Fe de Antioquia cuya altitud es de unos 500 metros.
Medellín estaba a unos 1500 metros, así que bajamos bastante de altitud y la temperatura subió.
En este país la temperatura cambia dependiendo del nivel de altitud en lugar de por la posición.
Santa Fe de Antioquia era similar a Barichara, pero no tan ordenada.
Las casas blancas y las paredes empedradas eran del mismo estilo, pero se podía percibir una atmósfera más desordenada, inevitablemente porque la población era mayor.
María nos dio mucha información, entre otras cosas, sobre el festival que se celebraba al final de cada año.
Solía ser en el que los esclavos negros, llevaban máscaras de personas blancas y podían caminar libremente como personas por las calles.
Hoy en día es un festival para todos.
Hasta entonces no habíamos escuchado nada sobre esclavos, pero allí aprendimos alguna que otra historia.
Por ejemplo la calle frente al museo de historia de la ciudad, solía llamarse “Calle de la tristeza”.
Los españoles verificaban la salud de los esclavos, mirandoles al blanco de los ojos, y si alguno de ellos estaba enfermo, los llevaban a la plaza de enfrente de la iglesia de Santa Bárbara y los mataban.
Al principio, los españoles intentaron convertir a los nativos en esclavos, pero estos se resistieron y prefirieron suicidarse antes de convertirse en esclavos, así pues los esclavos de África fueron importados.
Los nativos y los esclavos estaban totalmente separados de los españoles.
Había otra historia triste sobre los nativos y los españoles.
Los españoles codiciados por el oro, presionaban a los nativos preguntando: “¿Dónde estaban esas preciosas cosas amarillas?” Con que muchos de los nativos fueron asesinados porque se negaban a decírselo.
Más tarde, descubrieron que las “Preciosas cosas amarillas” para los nativos eran coronas y no oro.