[Dic. 2009] El último día en Oporto, Portugal, echamos un vistazo a la librería Lello, que tiene la reputación de ser una de las librerías más bonitas del mundo.
La librería Lello fue fondada en 1869, pero ya existía a principios del siglo XX y parece ser una de las más antiguas de Portugal.
All legar en frente, notamos la decoración externa muy elaborada.
Según lo que encontramos en Internet, el diseño contiene elementos del neogótico y el art nouveau.
El ingreso no era tan amplia, pero cuando entramos el espacio era bastante profundo, y el interior de madera era muy pintoresco.
La tienda tenía dos plantas, y lo que más destacaba de esta tienda eran las escaleras, que subían al primer piso.
Era una escalera muy grande y roja, y subía haciendo hermosas curvas.
El techo también era precioso y tenía vidrieras.
Simplemente entramos, lo miramos, tomamos algunas fotos y salimos, pero desde el 2015 te cobran para entrar en la tienda.
Si compras un libro, aparentemente la tarifa de admisión se deduce del precio del libro.
Ciertamente, puedo imaginarme que si aumenta el número de espectadores como nosotros y nadie compra ningún libro, será un fastidio para la librería.
Para los turistas extranjeros, no tiene mucho sentido comprar un libro en portugués.
El lugar también está relacionado con el famoso «Harry Potter», y parece que hay muchos turistas que se interesan por él.
Por cierto, la librería Lello ocupa el tercer lugar entre las «Librerías más bellas del mundo» seleccionadas por el periódico inglés Guardian.
El segundo lugar es la Librería El Ateneo de Buenos Aires, que visitamos en 2018, que fue el antiguo teatro.
El primer lugar es una librería que fue una antigua iglesia en Maastricht, Holanda.
Ojalá pueda visitarla.
Así terminó nuestra visita en Oporto.
La impresión más fuerte de la ciudad fueron, después de todo, los viejos edificios de azulejos en descomposición y ver la ropa colgando de las ventanas de esos edificios también fue un contraste interesante que acordaré siempre.
Parecía casi que la gente tuviera una forma precisa de cómo secarlo y que sabían de que la gente los veía.
Especialmente en los puntos turísticos a lo largo del río Duero, los calcetines blancos están ordenados del más pequeño al más grande, lo cual fue admirable.
Hacía mal tiempo durante este viaje, pero para los ciudadanos de Oporto, la ropa era probablemente algo para pasar el rato.
Después de nuestro viaje, la economía portuguesa estuvo una vez en problemas, pero se ha recuperado y lo está haciendo bien en los últimos años.
En Lisboa en 2019, me decepcionó ver la cantidad de tiendas de moda que habían abierto debido al repunte de la economía, y solo espero que el paisaje urbano de Oporto, donde sentí el hermoso crepúsculo, no haya sido remodelado brutalmente.