[ May 2017 ] Comimos aquel gran trozo de carne en Brno, la República Checa.
Es un jarrete de cerdo, yo pensaba que era un plato alemán, pero al parecer era una comida típica checa también.
El nombre del restaurante era Zelena Kocka (un acento en ‘a’ y una pequeña v en ‘c’) y el significado es «Gato verde».
Cuando le preguntamos al guía de la excursión a pie, que nos recomendara algún buen restaurante de comida local, nombró este.
El interior era espacioso, dando la sensación de que era una cervecería y el camarero era muy agradable.
Al principio, yo escogí mi comida y mi marido eligió el jarrete, pero el camarero dijo: «Esto es demasiado», sacudiendo la cabeza.
Dándonos a entender que con el jarrete era suficiente para los dos.
Era muy sabroso con su rábano picante y un toque suave de mostaza.
Estoy segura de que combinaba a la perfección con una copa de cerveza, aunque pedimos vino blanco porque todavía estábamos buscando un buen vino local.
La factura fue de 600 Koruna para dos (alrededor de £ 21, € 23, o $ 27), lo cual nos pareció muy razonable.
Eché un vistazo a su página web y encontré una historia de fantasmas.
Una mujer de blanco llamada Toman aparece después de la hora del cierre, siempre gruñendo, aparentemente.
Después de satisfacer nuestros estómagos, fuimos a ver el osario de la Iglesia de St. James, la cual nos dieron a conocer durante el free tour.
Se dice que el segundo osario más grande de Europa después de el de París.
Caminando por el oscuro pasillo, primero vimos el área sólo compuesta por cráneos.
Luego había un área espaciosa cuyas paredes y pilares estaban hechas de cráneos y huesos.
La construcción básica de ellos era similar a la Capilla de los Huesos que vimos a principios de este año en Portugal.
Estaba creada de una manera preciosa- «preciosa» puede que no sea una expresión adecuada, pero estaba especialmente ordenado y perfectamente expuesto como si fuera algún tipo de arte.
La razón por la cual aquel osario fue descubierto sólo en 2001, fue porque estaban haciendo un levantamiento de tierras, y luego se organizaron para mostrarlo al público.
Ellos piensan que originalmente fue construido en el siglo XVII y se dice que son los huesos de nada más ni nada menos que alrededor de 50000 personas, principalmente los que murieron de plagas en la época medieval y los que murieron durante el cerco sueco durante la Guerra de los Treinta Años.
El precio de la entrada fue de 140 Koruna por persona.