[Sept. 2007] Esta es una continuación del recorrido a pie por Córcega, Francia.
Al día siguiente, dejé el grupo y visité los pueblos de la región de Balagne por mi cuenta.
Al principio, subí a la cima de la montaña con la capilla que subimos el primer día con todos, pero el viento era demasiado fuerte, así que el líder del tour, John, cambió el horario.
Decidió no caminar por la montaña por la posibilidad de un incendio forestal, dado el viento fuerte, y disfrutar un poco de la ruta denominada GR20, que es como una meca para los caminantes.
El GR20 es una carretera de 180 km que recorre la cresta que conecta del sureste al noroeste de Córcega, y se dice que es la ruta más difícil incluso para las personas que aman caminar y están entrenada.
Las montañas rocosas del interior que se ven desde Calvi donde nos alojamos tienen unos 2500 metros de altura, y caminan sin cesar por esas montañas.
Cuando escuché la decisión de John, me sentí fuera de lugar, pero John se dió cuenta y dijo: «Creo que sería demasiado duro para Miranda, así que hoy mejor que descanses en Calvi».
Me sentí aliviada y bajé la montaña sola.
Al principio fue bueno estar inmerso en un sentimiento de liberación, pero poco después me dí cuenta que no sabía qué hacer ese día.
Después de haber leído la guía, tenía ganas de ver más pueblos en la región de Balagne, por ejemplo los que no pude disfrutar en la caminata del día anterior.
Así que decidí contratar un taxi.
No hablo francés en absoluto, así que me costó mucho hacerme intender, pero al final lo conseguí y pasé más de una hora visitando los tres pueblos.
El primer pueblo fue Calenzana.
Se dice que es el pueblo a la entrada del GR20, y desde aquí hay otra ruta a pie, «Mare e Monti Nord (la carretera que une el mar y las montañas del norte)».
En el pueblo había una iglesia llamada Eglise St-Blaise, con un campanario prominente.
Según la guía, comenzaron a construir esta iglesia en 1691 y tardaron 16 años en terminarla.
Quería echar un vistazo al interior, pero desafortunadamente estaba cerrado.
La siguiente es Zilia, una zona productora de agua mineral.
No había nada especial que ver en el pueblo y el conductor paró delante de unas buenas vistas.
El pueblo que pudimos ver desde aquí, Montemaggiore, era nuestro próximo destino.
Es un pueblo con casas en una colina, y creo que lo habíamos visto como una vista lejana durante la caminata del día anterior.
También este pueblo es famoso por la producción de aceite de oliva, y el conductor me llevó a la tienda antes de entrar al pueblo.
Me tomé una foto con un burro frente a la tienda.
Los burros parecían ocupar un lugar importante en la vida cotidiana en esta isla montañosa.
Ojalá hubiera podido hablar con este conductor local, fue realmente una pena que no pudiera entender el idioma en absoluto.
No es que no tuviera ningún espíritu de servicio, pero parecía no estar familiarizado con los extranjeros.
Los nombres de los pueblos sonaban completamente italianos.
Después de todo, Córcega había estado gobernada por Génova durante mucho tiempo.
Se dice que se convirtió en territorio francés porque Génova tuvo problemas con el movimiento independentista de la isla en el siglo XVIII y pidió apoyo a Francia.
Por cierto, es famoso que Napoleón nació en Córcega, aunque su nombre no apareció nunca durante estas vacaciones.
Napoleone nació en Ajaccio, en la parte sureste de la isla, aparentemente poco después de que la isla se convirtiera en territorio francés.
Terminada mi gira por el pueblo, regresé a Calvi.
Era la hora del almuerzo.
Estaba un poco reacio a ir sola a un restaurante en un complejo de este tipo, pero hasta ahora había estado pensando que era una pena comer sándwiches cada almuerzo con la gente de la gira, así que esta era una oportunidad de desfrutar de la buena comida local.
Entré en uno de los restaurantes que daban al puerto.
Comí una cazuela de mariscos con cerveza y panna cotta de postre.
Sí, quería comer algo así.
Después de la comida, di un paseo por la playa de Calvi y pasé un momento de relax como unas vacaciones de verdad.
