[ Abr.2017 ] Volvimos a ver a nuestra familia para las vacaciones de Semana Santa este año.
El primer lugar al que nuestra familia nos llevó fue Kasai Rinkai Park en Edogawa, Tokio.
Fue inaugurado en junio de 1989 y el área del parque es de 810.000 metros cuadrados, lo que significa que este es el tercer mayor parque metropolitano de Tokio.
Fue durante el fin de semana y aparte de nosotros, cuya edad media es bastante alta, el 90% de los visitantes eran familias con niños.
Me sorprendió ver cómo hacian picnic.
Hoy en día la gente utiliza tiendas de campaña para asegurar su privacidad.
¿O es para prevenir las quemaduras solares?
No hicimos ningún picnic y nos dirigimos a la gran noria enseguida.
Aquella noria se llamaba «Diamond & Flower» es debido a las luces después de la puesta del sol.
Tiene 111 metros de diámetro y el punto más alto es de 117 metros, lo que que quiere decir que es una de las más grandes de Japón.
Mi madre dijo: «Nos montamos en una parecida allá, también, ¿No es así?».
A lo que ella se refería era a la gran noria de Gdansk en Polonia.
Aquella era muchísimo más pequeña pequeña, pero nos nos montamos tres rondas.
En esta sólo se nos permitió una ronda de unos 17 min.
Dicen que si tienes suerte puedes ver Mt. Fuji desde la cima, pero por desgracia no pudimos verlo.
La vista era agradable, pero no fue tan sorprendente, se podía ver el mar perfectamente.
Después de montarnos, nos encontramos con un pequeño mercado en el parque, así que echamos un vistazo.
Era una combinación extraña, pero disfrutamos de Sake hecho en Tokio y pastel de muñeca (pasteles de esponja en varias formas llenas de pasta de frijol rojo).
No comía los pasteles de la muñeca desde hace mucho tiempo.
Más tarde, fuimos al acuario ya que era nuestro destino final.
Podría haberlo dicho antes, pero a mi familia le encanta el acuario.
La entrada era sólo una cúpula de cristal y el acuario real estaba en el sótano.
Estaba muy bien organizado y pudimos ver los diferentes peces de cada zona del mundo.
El único problema era que había tantas personas que no pudimos disfrutar al máximo
Este es el problema común en Tokio.
Mi marido estaba feliz, diciendo: «Cada vez que visitamos un acuario, encontramos algunos peces que nunca había visto».
Las diferentes formas y así como los colores de los peces son increíbles.
También, por otro lado, había pingüinos chilenos cuya cara no era tan bonita.
El tiempo volaba y era casi la hora del cierre a las 5 pm.
Debido a que está administrado por el gobierno metropolitano de Tokio, no está abierto hasta tarde.
Cuando salimos del acuario, encontramos la hermosa puesta de sol.