[Enero.2018] Cuando íbamos caminando hacia el Palacio Real de Madrid en España, nos encontramos con la Catedral de la Almudena, así que decidimos hacer una visita a este lugar primero.
El edificio es magnífico, pero inesperadamente por dentro era bastante moderno
Especialmente los diseños del techo me recordó algo a las telas africanas.
Según el folleto que conseguí, Almudena es una imagen de la Virgen que fue encontrada por el Rey Alfonso IV en 1085 dentro de la muralla de la ciudad de Madrid.
Y este rey nombró a la imagen «Almudena» ya que la palabra en árabe tiene como significado pared de la ciudad.
Almudia se convirtió en la Patrona de Madrid.
La catedral en sí comenzó a construirse a fines de 1883 y, además, el trabajo de construcción fue muy lento.
Al final, a mediados del siglo XX, dos arquitectos sugirieron construirlo siguiendo los acordes del diseño armonioso del Palacio Real que está situado justo en el frente, y que condujo a su finalización.
El Juan Pablo II, el Papa, fue allí a consagrar la catedral el 15 de junio de 1993.
Es por por lo que todo esta bastante nuevo en este lugar.
Entre la catedral y el palacio, hay una magnífica valla y una gran plaza llamada Plaza de la Armeria.
Hace relativamente poco tiempo también estuvimos allí, (bueno, hace unos 4 años), pero fue hace 35 años cuando entré en el palacio por última vez.
Para nuestra sorpresa, la entrada era gratis.
No sabíamos por qué, pero más tarde descubrí que siempre es gratis entre las 4 pm y las 6 pm, de lunes a jueves de octubre a marzo.
Y durante los meses de verano, entre las 6 pm y las 8 pm, es gratis.
Nos sentimos afortunados y visitamos las preciosas salas una tras otra.
Aparentemente, la superficie total de este palacio es la más grande de Europa.
Carlos III, en el siglo XVIII fue el primer rey en vivir allí y el último fue Alfonso XIII a mediados del siglo XX.
El palacio más reciente que habíamos visitado era el Palacio de Catalina en los suburbios de San Petersburgo y comparado con ese, este palacio era excesivamente decorativo y hermoso.
Cada habitación era diferente con diferentes motivos, así que no nos cansamos.
Podíamos hacer fotos hasta el hall de entrada, pero no en las habitaciones, así que compré las postales de dos habitaciones, lo que me impresionó aún más.
La foto horizontal es ‘Gasparini Room’ con el interesante motivo vegetal y la vertical está hecha con porcelanas.
Valió la pena visitarlo sin duda ya que me gustó muchísimo.
Cuando salimos, descubrimos que todo estaba brillando, iluminado por la cálida luz del atardecer.