[ Mayo 2018 ] Al final de nuestra tour en Zemun, la parte histórica en Belgrado en Serbia, subimos una colina llamada Gardos que solía ser una fortaleza.
La fortaleza fue construida en el siglo IX, pero hoy en día ya hay nada que ver.
Pero por otra parte, hay una torre llamada Millennium Tower, que construida en 1869 por los húngaros.
Fue construido para conmemorar 1000 años de su reino.
Por alguna razón algunas veces la llaman La Torre de Gardos desde la colina y, otras veces, Torre de Sibinjanin Janko.
La gente puede subir y bajar la torre, pero nosotros no lo hicimos, porque estábamos cansados y hacía mucho calor.
Así que disfrutamos de las vistas desde la colina.
Hay una isla entre el río Danubio y el casco antiguo de Belgrado.
Una vez, hicieron un proyecto para dividir La Nueva Belgrado, pero dijeron que la calidad del suelo no era lo suficientemente buena, por lo que la abandonaron.
Nuestra guía, Marge, nos dijo: «Fue una suerte, la gente vive en esta isla y ahora es reserva natural».
Caminamos por aquella colina, por un camino en pendiente suave.
Marge habló sobre un automóvil serbio llamado Zastava, el cual se rompe muy fácilmente y con mucha frecuencia.
Y por casualidad lo vimos uno allí aparcado.
Lada en Rusia, Dacia en Rumania y Trabant en Alemania Oriental son todos famosos, pero no conocía Zastava, así que lo busqué en Internet.
Vendían sus automóviles con el nombre «Yugo» en el pasado.
Tengo la sensación de que solía ver algún «Yugo» en el Reino Unido.
Bajamos hasta el río.
A lo largo del río, había muchos restaurantes.
Marge, nos dijo que llaman a esta área, el área de Bohemia.
El ambiente era muy agradable, así que decidimos ir a comer a uno de los restaurantes de por allí.
Marge nos llevó en el autobús y luego nos separamos.
Y volvimos a la orilla del río.
Marge nos dijo que hay un famoso restaurante de pescado de río por allí, pero debido a que comimos pescado el día anterior buscamos un restaurante de carne.
Fuimos a un restaurante de carne llamado Toro Gril.
Nos sentamos en una mesa exterior con vistas al río.
Aquella era nuestra última comida en Serbia, así que nos dimos el capricho, y pedimos el vino local más caro.
El camarero nos sirvió el vino en una jarra, pero después de mirarlo, dijo que había algunas impurezas y trajo otra botella.
Me pregunto qué sería…
Pedimos una ensalada, un filete grueso y una variedad de tortas, que no tenían nada que ver con Serbia, pero nos quedamos satisfechos.
La cuenta nos subió a 10.925 dinares (£ 82, €93, $ 108), la cual fue la más cara de todas nuestras vacaciones.
Después de la comida, pensamos en coger un taxi, pero decidimos no hacerlo.
Eso fue porque Marge, nos había dicho que los taxis por esa zona se intentan aprovechar de los turistas.
Vimos como el taxímetro de uno de ellos subía desconsoladamente.
Las compañías de taxis, «Gold» y «Pink» son relativamente confiables, dijo.
El taxi que llamó nuestro hotel para el día siguiente fue «Pink».
Era un viejo Fiat bastante destartalado, pero la tarifa para el aeropuerto fue de unos 1400 dinares, la cual fue más barata que la tarifa que tenían impuesta en el aeropuerto.
Por lo tanto, nuestras cortas pero completas vacaciones en Serbia se terminaron.
Todavía tenemos muchos dinares que no pudimos intercambiar en el aeropuerto, así que volveremos algún día