[ Mar.2014] En el segundo día de nuestra estancia en Toledo, España, después de visitar la catedral, fuimos a comer a un restaurante cercano llamado Aurelio.
Ya que estaba listado en nuestra guía turística.
En la planta calle, la gente estaba de pie comiendo, así como el otro restaurante al que fuimos, y la parte de restaurante con mesas estaba en la planta baja.
No había un menú escrito y un camarero, que parecía Don Quijote vino a nuestra mesa y comenzó a decir algo.
Así que le dijimos que no podíamos entender español.
Luego añadió: «¡Estoy hablando inglés!».
Oh bien….
Así que lo escuchamos cuidadosamente y elegimos la sopa catalana (se puede ver en la foto) como entrante y perdiz guisada como principal.
Ambos estaban muy sabroso.
Pedimos una copa de vino cada uno y postre/
La factura fue solamente 36 euros.