[ Oct.2015 ] Solíamos vivir en Milán algo así como la mitad del año y la Estación Central era simplemente nuestra estación de conmutación.
Pero esta vez, cuando llevamos a nuestra familia para mostrársela, me quedé impresionada de nuevo por su tamaño.
El ancho de la fachada es de 200 metros y la altura es de 72 metros, fue la más grande en 1931, cuando se abrió.
El diseño original se decidió en 1912, pero durante la Primera Guerra Mundial, la construcción se ralentizó y Mussolini que ganó el poder después de la guerra añadió algunos elementos para mostrar el poder del fascismo.
Actualmente es una de las estaciones principales en Europa que hasta 330000 personas usan cada día.
Por cierto, en de las instalaciones que ofrece la estación, se puede encontrar una de mis tiendas de accesorios favorita.
Es un país de las piedras preciosas, como el nombre de la tienda «Le Pietre delle Meraviglie» dice.
Las joyas se clasifican por su tipo como si de un museo se tratase, así también se puede aprender sobre las piedras.
De hecho, algunas de las exposiciones no están a la venta.
Cuando pides algo un poco complicado, el personal de la tienda va a la parte trasera a buscar al maestro, y el anciano maestro aparecería y te ayudaría a encontrar lo que deseas.
Al parecer, han estado vendiendo en la estación central durante 27 años.
Llevamos a nuestra familia allí y se pusieron muy contentos.
Tanto es así que casi nos olvidamos de visitar otros lugares, pasamos bastante rato allí.