[ Abril.2018 ] Ya he comentado con anterioridad el espectáculo de tango que vimos en Buenos Aires en Argentina.
Aprendimos un par de pasos de tango y lo disfrutamos mucho, a los dos nos gustaría aprender un poco más.
Hablamos con nuestra guía, Elisabet, quien nos atendió anteriormente en nuestras vacaciones y organizó una clase privada de tango para nosotros.
Comenzó a las 11 a.m. en un estudio de la calle Junín, en el centro de la ciudad.
No era solo el domingo, sino que también era el día de Pascua, pero tanto el maestro como el dueño del estudio salieron solo para atendernos a nosotros.
Parecía que había varios estudios en ese mismo edificio.
Había un espejo y barras: los estudios para clases de baile son todos iguales en el mundo.
La sala a la que nosotros fuismos estaba en el primer piso.
El suelo tenía el dibujo del tablón de ajedrez y la bandera nacional, lo cual me pareció interesante.
Comenzamos con la postura básica.
Tienes que estirar la parte superior del cuerpo, pero la parte inferior debe estar flexible.
El nombre de nuestro maestro era Santiago y solo hablaba español, por lo que mi marido tuvo que interpretarlo para mí a su manera.
Santiago enfatizó que «El tango siempre lo bailan dos personas, y que a diferencia de otras danzas. Lo más importante es que la pareja debe moverse en sintonía«.
Por supuesto, es por eso que dicen ‘se necesitan dos para bailar tango’.
Esta frase significa que ambas partes son responsables, ¿Verdad ?, pero en el tango, siempre el hombre debe guiar a la mujer.
Entonces, el hombre tiene que decidir qué hacer y dejar que la mujer sepa claramente sus intenciones, y ambos bailar rítmicamente.
Pensé que si podía liderar a mi esposo, incluso hasta bailar un poco mejor … (No sé si el estaría de acuerdo conmigo).
De todos modos, practicamos bastante, así que al final, icluso bailábamos con fluidez.
Durante el proceso, fue más tenso de lo que esperaba.
Tal vez porque el profesor era muy serio, aunque a la vez muy amable y amigable.
Probablemente tendría unos 35 años.
Dijo que quería vivir una vida dedicada al tango, pero que tiene otro trabajo, también solo para vivir.
Nos dijeron que en Buenos Aires cada vez más gente comienza a aprender tango, especialmente jóvenes.
Pensé que no se necesitaba mucho el lenguaje para los pasos de aprendizaje, pero de hecho, parece ser que es esencial la comunicación para estar en sintonía con tu pareja, deberíamos haber conocido en el idioma.