[ Ago.2019 ] Hay un edificio hermoso llamado «Painted Hall» dentro del Old Royal Naval College en Greenwich, al este de Londres, Inglaterra.
Cuando visitamos el lugar a principio de año estaba cerrado por trabajos de restauración, pero luego lo reabrieron, así que quería visitarlo.
Como vino una amiga de Japón decidimos visitarlo juntos.
El precio de la entrada fue de £12 (€14, $15.50), lo que no es barato pero pudimos tener una visita guiada.
Un guía nos explicó los murales que estaban por todo el hall.
Originalmente el edificio se construyó como un comedor para los veteranos de guerra pero pronto se convirtió en un salón de actos para cualquiera que pagara.
El pintor era James Thornhill y las pinturas fueron realizadas entre 1707 y 1726.
El artista pintaba teatros y sus pinturas eran 3D, es por eso que fue seleccionado para pintar el hall.
Aparentemente 200 personas están pintadas y las pinturas muestran los temas de aquella época, como los cambios políticos, científicos y culturales.
Antes de subir al hall principal, miramos hacia arriba y vimos nombres con números.
Eran los nombres de los benefactores con la cantidad de dinero que habían aportado.
El mínimo eran £100 que hoy en día serían al rededor de £7000.
Una persona de la familia real declaró una gran suma de dinero pero luego de pagar solo una parte, dejó de pagar y dijo «Perdí la billetera».
En el hall principal había una pintura mostrando los logros astronómicos pero el famoso Isaac Newton no estaba incluido por su mal comportamiento.
Había una pintura de Anne, reina de Reino Unido de la casa Stuart, que reinó a principios del siglo 18 y el guía nos contó que el esposo danés de Anne era una persona muy aburrida.
Las personas trataron de emborracharlo para ver si cambiaba pero no lo hizo.
De todas formas Anne se embarazó todos los años, 17 veces en total.
Pero muchos de esos bebés nacieron muertos y ninguno llegó a crecer.
Así que tuvieron que encontrar un heredero.
Buscaron a una persona protestante que tuviera un lazo sanguíneo pero encontraron 54 personas que eran católicas. Finalmente la persona número 55, Sophia, era protestante así que la línea de sucesión se le fue entregada a sus hijos.
Había una pintura de Sophia y sus hijos pero aparentemente alguien faltaba.
El guía señaló la parte de abajo de la pintura diciendo «Esa mano debajo de al alfombra puede ser la persona que está faltando».
Había un autorretrato de James Thornhill.
Según nuestro guía, el artista no había hecho mucho dinero pintando el hall pero como su trabajo fue tan lindo, tuvo otros trabajos como puntar la catedral de St. Paul.
En el hall central habían bancos alargados para que la gente se pudiera acostar y apreciar las pinturas del techo.
Una idea interesante, ¿no?
Yo me había imaginado que «Painted Hall» era algo similar al «Antiquarium», Residenz, Munich, pero comparado con ese, el hall era mucho mas simple.
Sin embargo gracias a las historias constadas por el guía, disfrutamos mucho de este lugar.