[ Ene.2019 ] Estuvimos en la mayoría de los lugares que queríamos visitar durante nuestras vacaciones de invierno en Tenerife, España, pero había un lugar que nos faltaba.
Era el pueblo llamado Masca.
Es muy difícil llegar ahí con colectivo así que pensamos ir en taxi.
Le preguntamos a un taxista en Puerto de la Cruz, donde nos estábamos hospedando, y nos dijo que él no podía ir hasta Masca. También nos dijo que había un programa por €80 para ver Masca y otros lugares mas, como Garachico, por cinco horas.
Nosotros ya habíamos ido a Garachico así que dudamos un poco, pero finalmente decidimos hacerlo.
Arreglamos con el chofer que nos pasara a buscar por el hotel pero no apareció y no nos atendió el teléfono.
Cuando pensamos que no íbamos a poder hacerlo, un taxista que estaba sentado frente al hotel se acercó y nos dijo «Me llamó un colega y como él no puede hacer el paseo lo voy a hacer yo».
¡Que bueno que todo salió bien!
El chofer, Marcos, frenó en algunos lugares en el camino con hermosas vistas y se dirigió hacia Icod de los Vinos, que era la primer parada.
Habíamos estado ahí unos días atrás, era donde estaba el drago antiguo y enorme.
Caminamos hacia el centro del pueblo, que no lo habíamos visitado la vez anterior.
Nuestro libro turístico decía que este pueblo era otro de los pueblos históricos establecido en 1501 y habían muchas iglesias y mansiones. Pero la parte antigua del pueblo era chica así que me dio la impresión que era un pueblo ordinario para gente ordinaria.
La siguiente parada era Garachico.
Decidimos caminar por las calles que no habíamos visitado la vez anterior.
Como teníamos hambre decidimos entrar a un café y nos enteramos que estaba administrado por gente napolitana que solía vivir en Milán.
Así que decidimos comer sfogliatella, que es una torta napolitana.
Gracias a nuestra charla con el administrador entendimos algo que no habíamos entendido antes.
En el tour, unos días atrás, la guía que no hablaba un buen inglés, nos había mostrado el video de una inundación, pero no habíamos entendido por que.
Esa inundación había ocurrido en Garachico unos meses atrás, en noviembre.
Por eso habían hecho algunas rejas frente al mar, para que nadie pudiera pasar para el mar.
Una vendedora nos había preguntado si queríamos pagar extra para caridad, ahora entendimos que era para ayudar a las víctimas de la inundación.
Según nuestro libro turístico este pueblo no solo sufrió de la erupción del volcán en 1706, que destruyó el pueblo, sino también de incendios, epidemias y tormentas.
Me sentí mal por el pueblo.
Y así y todo no cambié mi opinión sobre el pueblo, es tranquilo y elegante.
Parece que hay muchas cosas para ver, como mansiones del siglo 17 e iglesias.
Si por alguna razón volvemos a Tenerife, me gustaría quedarme en Garachico.