[ Feb.2019 ] En nuestro segundo día en Lisboa, Portugal, tuvimos un tour privado a Sintra, que habíamos reservado antes de llegar al país.
Sintra está al rededor de 30km al noroeste de Lisboa y es uno de los patrimonios de la Unesco.
La familia real tiene su palacio de verano allí.
Nuestro guía era un hombre joven, de 30 años, llamado Jasper.
No tenía apariencia de ser de Portugal, su inglés era muy bueno y tenía acento de Estados Unidos. Por eso pensé que era estadounidense pero era holandés, de Delft.
Como su prometida es portuguesa, él vive allí y tiene una compañía de turismo recreativo.
De acuerdo con él, Sintra se volvió importante por Fernando II de Alemania, esposo de la reina Maria en el siglo 19.
Jasper dijo «La gente del sur de Europa habla mucho pero no hace mucho, mientras que las personas del norte de Europa no hablan mucho pero hacen mucho» y continuó «las familias reales alemanas eran muy buenas expandiendo su poder con los casamientos».
Fernando era excéntrico y artístico. El palacio que construyó arriba de la montaña, llamado Palacio Pena, es muy colorido.
Los aristócratas comenzaron a comprar y construir propiedades al rededor del palacio, así que aparentemente, aún hoy en día, las propiedades de Sintra son las mas caras de país.
Cuanto mas alto estés en la montaña, mas elevado es el precio.
Fernando también creó algunos jardines botánicos, juntando semillas de todo el mundo.
Originalmente nuestro tour incluía visitar estos lugares y también las ruinas de castillo que son muy antiguas pero por el accidente de mi marido nos tuvimos que quedar en el pueblo viejo, debajo de ellos.
Había otro palacio, llamado Palacio Nacional de Sintra, en la parte antigua de la ciudad con una forma muy interesante de chimeneas pero no entramos, solo lo miramos desde afuera.
Jasper nos llevó a un negocio de tortas, abierto en 1862, llamado Piriquita.
Estos lugares debían estar llenos de familias aristocráticas antiguamente.
Era un lindo negocio pintado con colores pasteles en el interior. Debe ser uno de los puntos de interés de Sintra porque estaba lleno de gente.
Los portugueses son famoso por gustarles las cosas dulces y de acuerdo con Jasper cada casa de té tiene su torta estrella.
La mas famosa de todas es la tarta de huevo, pastel de belém, que es tan popular que algunos negocios se especializan en ellas, inclusive en Londres.
Jasper nos dijo «Si están en Sintra tienen que probar Travessario da Piriquita» así que lo hicimos.
Era una torta potente con una masa crocante y pasta de almendras. Era muy sabrosa pero la porción era bastante grande así que me llené con eso.
Caminamos un poco para ayudar a la digestión pero el pueblo de Sintra tiene muchas escaleras, así que mi marido tuvo algunas dificultades.
En el camino había una casa con el nombre de Lord Byron, el poeta inglés.
Aparentemente él vivió allí y al parecer hasta fue el gobernador por un breve período de tiempo.
Él describía a Sintra como «el Jardín de Eden del mundo».
A veces nos cruzamos con su nombre mientras viajamos en lugares donde no lo esperamos.
Jasper nos explicó la historia de Portugal, incluidas algunas cosas que no sabíamos.
Portugal estuvo bajo los moros por mucho tiempo, al igual que su vecina España, y la arquitectura tiene una gran influencia musulmana, incluyendo los famosos azulejos.
La reconquista de Portugal fue lograda mucho antes que la de España. Para el siglo 12 la única porción musulmana que quedaba era Algarve, que se encuentra bien al sur del país, y fue recuperada en el siglo 13. La reconquista de España finalizó en 1492.
Otras cosas que aprendí fueron mucho mas recientes.
Mientras Portugal se encontraba bajo el régimen del dictador Salazar, lograron mantenerse neutrales en la segunda guerra mundial.
Pero para mantenerse neutrales tuvieron que proveerle a los nazis alemanes minerales muy baratos.
Luego de caminar dentro del pueblo nos fuimos para el borde del pueblo y entramos en un mercado pequeño.
Allí vendían quesos que se veían muy bien y también frutillas.
Luego de eso fuimos a algunos buenos lugares desde donde pudimos ver el Palacio Pena y el castillo. Ese fue el final de nuestra visita a Sintra.
Tenemos que volver para entrar a los lugares y visitar el palacio.