[ Dic.2018 ] Un día en el medio de diciembre, con un clima lindo pero muy frío, decidimos ir desde Milán hasta Mantua, Italia.
Mantua se encuentra en la lista de patrimonios de la humanidad de la UNESCO, junto con Sabbioneta, que habíamos visitado en noviembre. Ambos lugares muestran como los pueblos fueron construidos en la época del renacimiento.
La familia Gonzaga, aristocrática y poderosa, gobernó el pueblo desde 1273 hasta 1707 y establecieron la cultura renacentista.
Ya habíamos estado aquí anteriormente pero nuestro propósito esta vez era visitar el palacio Ducale.
Fuimos en auto pero todos los estacionamiento del pueblo estaban llenos así que estacionamos del otro lado del lago.
Tres lados del pueblo están rodeados de tres lagos.
Todos los lagos son artificiales y fueron realizados en el siglo 12. Su creación comprendió el ensanchamiento del río Minicio, que fluye hacia el río Po, el mas largo de Italia.
Nos enteramos que habían botes turísticos que funcionan dos veces al día en invierno, pero lamentablemente no teníamos tiempo suficiente como para tomarnos uno.
Caminamos por el paso estrecho entre los lagos Mezzo e Inferiore para acceder al pueblo.
Frente a nosotros se encontraba el castillo San Giorgio que contrastaba con el cielo azul.
El castillo es parte del complejo del palacio Ducale.
Compramos el boleto (€13) que nos permitía acceder a varios edificios del palacio y comenzamos con el castillo.
El castillo fue construido entre 1390 y 1406.
Al principio era un edificio separado que se encontraba al lado del palacio donde los Gonzagas solían vivir, pero con el tiempo los unificaron.
Entramos al castillo luego de cruzar la plaza Castello.
Las primeras habitaciones eran utilizadas como salas de exposiciones. Ese día estaba exponiendo pinturas históricas hechas con piedras semi-preciosas y podía observarse también su proceso de creación.
Para mi las piedras semi-preciosas, como lapislázuli y ágata, son conocidas por su utilización para el armado de joyas. Pero fue muy interesante ver el video que muestra como estas piedras son finamente cortadas para crear las obras de arte.
Luego nos dirigimos hacia la cámara de los esposos, la atracción principal.
Es una habitación cuadrada con pinturas hermosas tanto en las paredes como en el techo.
Según la información que teníamos, las pinturas de esta habitación son un ejemplo de las pinturas renacentistas, tanto en su belleza como en su técnica.
Estas pinturas fueron creadas entre 1464 y 1474 por Andrea Mantegna.
Fueron dedicadas a, el maques de ese entonces, Ludvico III y su esposa Bárbara de Brandenburg.
Es por esto que se llama la habitación de los esposos.
Aparentemente fue originalmente un dormitorio.
En una parte de la pared el artista se pintó a si mismo, aunque no pudimos verlo.