Volver a visitar Buenos Aires

Volver a visitar Buenos Aires

[ Marzo.2018 ] Decidimos pasar nuestras vacaciones de Semana Santa en Buenos Aires en Argentina.

Hemos estado allí antes, hace unos dos años, en un tour que realizamos, el cual consistía en visitar tres países de América del Sur, pero en Buenos Aires solamente pasamos 2 noches en esta ciudad de 3 millones de habitantes, por lo que no pudímos sentir su atmósfera a fondo.

Y durante aquella corta visita, tuvimos una muy buena impresión sobre esta ciudad, así que siempre quisimos regresar.

Esta vez, reservamos 10 noches en Buenos Aires.

Usamos una agencia de viajes online y reservamos el vuelo y el hotel, así como tres tours locales.

Cuando reservamos los vuelos, no sabíamos si coger el vuelo directo o  otro vuelo que habí a que tenia una escal y, al final, elegimos el vuelo de una escala que era más barato, lo cual lamentamos más adelante.

Se tarda 2 horas y media de Londres a Madrid y después del tiempo de espera de la propia escala, de Madrid a Buenos Aires el vuelo de 13 horas.

El vuelo directo de Londres a Buenos Aires es de 13 horas y media.

Pero dentro de las 24 horas anteriores a nuestro vuelo de vuelta, la compañía aérea se puso en contacto con nosotros y nos dijo que nuestro vuelo fue cambiado a vuelo directo.

¡Suerte!

Pero fue mala suerte con respecto al tiempo.

Debido a que el nuevo vuelo era mucho más tarde, perdimos medio día.

Elegimos un hotel en el área noroeste de la ciudad llamada Palermo, lugar que nos gustó la última vez que fuimos a dar un pequeño paseo por aquel barrio.

El nombre del hotel era Mine Hotel Boutique.

Se trata de un área bonita y verde, con casas pequeñas y viejas, en la que no puedes encontrar edificios altos.

Así que el hotel era pequeño, también, con solo 20 habitaciones.

Lamentablemente, la habitación era bastante pequeña, pero contaban con mucho personal de servicio, y todos eran muy agradables y amables. He de añadir que el desayuno también era bastante bueno.

Especialmente un miembro del personal de la sala de desayunos, me dejó muy buenos recuerdos porque se portó muy bien con nosotros y me pareció que era una gran profesional.

Recordaba bien cada mañana cómo nos gustaba nuestros capuchinos que le primera la primera mañana, así que cada vez que estaba en su turno, nos servían el capuchino perfecto.

El personal del cada mañana nos entregaba una hoja de papel de noticias japonesas, en japonés, en lugar del periódico local.

Cada habitación recibía las noticias de su pais de origen.

Una interesante idea, ¿Verdad?

Había una pequeña piscina, tan grande como un baño de las aguas termales de los Ryokans japoneses, que tenía un toque encantador con esas flores caídas en el agua, pero una mañana me sorprendió ver a un par de invitados nadando allí.

Según la información de la sala, esta zona de Palermo lleva el nombre de un agricultor llamado Juan Domínguez de Palermo, que fue a principios del siglo XVII desde Palermo, en Sicilia, Italia, y compró 12 granjas en Buenos Aires.

El nombre de este granjero no suena nada italiano, ¿Verdad?

De todos modos, aparentemente, hace unos 12 años, algunas de las compañías de televisión se mudaron a esta área y muchos restaurantes y tiendas de productos de diseño las siguieron… Lo que hizo que esta zona se convirtiese en el barrio más interesante y creativo de la ciudad.