[ Nov.2013 ]
Cruzamos el Tíber y entramos en la zona llamada Trastevere, donde los bohemios solían reunirse.
Allí fuimos a uno de los restaurantes llamados Bruno alla Lungaretta que decidimos con nuestro corazon.
Y fue muy bueno.
Elegí Carciofi alla Romana, uno de los platos típicos de alcachofa en Roma como entrante, y cola de buey como el principal, terminando con una tarta con Ricotta como postre.
Todo estaba muy sabroso, muy rico, aunque lo que más disfruté fue el principal.
En general me sentí los platos en Roma estaban muy buenos.
Así que, naturalmente, mi peso subió …
El joven camarero de allí sabia como vender.
Incluso nos dimos un apretón de manos.
Nunca vemos este tipo de gente y de servicio en Londres.