[ Ago.2014 ] Ir de compras por Asakusa en Tokio es emocionante.
De un simple vistazo, las tiendas allí no se ven sofisticados, pero si las buscas, encontrars un hallazgo afortunado o dos.
Además de eso, debido a que la mayoría de las tiendas están bajo gestión privada, el propietario puede decidir el precio.
Por ejemplo, esta vez, encontramos algunos bolsos en el escaparate que me gustaron, así que entramos a la tienda y a su vez encontramos bonitas chaquetas de cuero con un gran descuento.
Cuando estábamos comparando el precio de unas con otras, el propietario nos dijo «Os puedo aplicar el descuentro, también».
Y cuando mi familia encontró un pequeño defecto en la chaqueta que me gustó, me dio un descuento aún mayor diciendo «No podemos vender una chaqueta a este precio como regla, pero lo pondré como tara en mi registro».
Este es el verdadero placer de ir de compras.
Generalmente, cuando compro algo muy caro, siento una especie de felicidad, pero este fue otro tipo de gran satisfacción.