[ Ago.2017 ] Bristol, la ciudad del suroeste de Inglaterra, es la meca de los globos aerostáticos.
Cada agosto, celetran La Fiesta Internacional del Globo de Bristol con más de 100 globos en el aire.
Ya conocía este festival, así que revisé de ante mano si iba a coincidir con el fin de semana que nosotros íbamos.
Y sí, coincidía.
Cuando busqué, me aparecieron muchas compañías de globos, pero elegimos la más ortodoxa, llamada Bristol Balloons y reservamos nuestras plazas para montar en globo.
Compré un ticket para dos personas, que incluía un descuento, pero aún así, me costó £ 270 (aproximadamente € 310 o $ 356) que no era barato en absoluto.
Después de reservar, nos enviaron un documento de 12 páginas sobre las reglas y procedimientos.
Tuvimos que leerlo al detalle.
Hacen servicios de vuelos dos veces al día (mañana y tarde) sólo desde el 1 de Marzo al 31 de Octubre.
Pero debido a que los vuelos en globo dependen del clima, no se puede saber hasta el último momento si el vuelo se va a llevar a cabo o no.
Debido a que elegimos el turno de mañanas, tuvimos que llamar al número que nos asignaron pasadas las 11 pm de la noche anterior a la reserva.
Donde tenían un mensaje grabado, sobre si continúan o no, y concretaban el lugar y la hora a la que debíamos de acudir.
Afortunadamente, decidieron seguir adelante e instruyeron que deberíamos acudir a un parque llamado Ashton Court Estate, donde se encuentra la casa solariega cuya historia se remonta al siglo XI,a las 6:30 de la mañana.
Cuando le dijimos a nuestro taxista a la mañana siguiente a donde íbamos, él nos dijo: «¿Vais a coger una ruta en globo?», Así que parecía que este es el lugar era bastante habitual para los vuelos en globo de Bristol.
Nos dejó en la entrada del gran parque de 850 hectáreas. y comenzamos a caminar sin parar, pero no pudimos ver nadie ni nada durante bastante rato.
Finalmente, cuando ya comenzábamos a preocuparnos, salimos a un espacio abierto donde estaban preparando tres o cuatro globos.
No imaginaba que tantos globos podían volar el mismo día desde el mismo lugar.
El coche de Bristol Ballons de la compaña con la que habíamos reservado nuestro ticket justo llegó.
Cuando hicimos el vuelo en Capadocia, Turquía, cuando llegamos al punto de encuentro, ya estaban metiendo aire en el globo y preparándolo todo, pero allí, sorprendentemente nosotros, los clientes que pagamos £ 135 cada uno tuvimos que prestar nuestra ayuda.
Sólo había 3 miembros del personal, mientras que éramos 15 clientes.
Gracias a que todos cooperamos, el globo se hinchó más rápido de lo que esperaba.
La parte de la cesta se dividió en 5 espacios, uno para el piloto y en los otros cuatro espacios estaban divididos los pasajeros.
Había una especie de banco dentro del espacio para que la gente pueda sentarse con la espalda frente al globo, así que los empleados nos dijeron que nos sentáramos y sostuviéramos la cuerda cuando subíamos.
Cuando nos sentamos, no pudimos ver afuera.
Así que no sentí el miedo momentáneo que sentí la última vez en Turquía cuando estábamos subiendo, aunque he de decir que parecía que la parte de la cesta se estaba cochando constántemente contra un coche y se estaba rompiendo.
Cuando nuestro piloto, Steve, nos permitió ponernos de pie, ya estábamos a una altura considerable.