[ Enero.2016 ] En la segunda noche que pasábamos en Buenos Aires, Argentina, nuestro líder de viaje nos llevó a un área llamada Palermo Soho.
Esta área tenía una atmósfera particular, no como cualquier otro lugar en la ciudad.
Era sorprendentemente moderno con encantadoras tiendas y cafeterías.
Se puede comparar bastante con Aoyama en Tokio, o Chelsea, en Londres.
Dimos un corto paseo, diciendo que nos gustaría mucho alojarnos en esta zona si volvemos algún día.
El líder del tour tenía un famoso restaurante de carne en mente para llevarnos, así que fuimos allí, pero estaba lleno.
Fuimos a el restaurante que estaba alado, pero no tenía demasiada buena pinta.
Así que al final fuimos a su segunda opción que se llamaba Cabernet.
Este estaba casi vacío, siento decirlo, pero la comida era muy buena.
El solomillo que llamaron Chorizo, estaba asado a la perfección.
Pedí 300 g y mi marido 500 g.
El vino, que lo vertieron en una jarra, era excelente.
El personal, amable y amigable.
Puedo decir que esta fue la mejor comida que tuvimos durante estas vacaciones.
Más adelante me metí en internet para ver la reputación del restaurante que era primera opción de nuestro líder del tour y descubrí que algunos de los comentarios eran muy malos.
Así que creo que tuvimos suerte de haber ido a esta segunda opción