[ Julio 2019 ] Durante el último día de nuestra estadía en la isla Prince Edward, Canadá, caminamos al rededor de la zona del puerto de Charlottetown, luego de haber realizado el check out del excelente hotel Great George Hotel.
Frente al agua habían muchas casas de colores, negocios de souvenirs y algunos restaurantes.
Compramos algunas cosas y luego fuimos a un restaurante con terraza, donde comimos rolls de langostino.
Fueron servidos con ensalada y mi marido no dejaba de repetir «Lo bueno es que no tienen caparazón» pero me pareció que hubiese estado mejor con pan de baguette crocante.
Y como tienen un abundante suministro de langostas, ¿por qué no hacen pastas con langostinos como vemos muchas veces en Italia?
A las 2pm, Billy, nos vino a buscar y nos llevó al aeropuerto.
En el camino, nos contó que su hijo tiene un negocio de corte de césped.
Aparentemente si tu pasto pasa cierto largo en Charlottetown, el gobierno te mandan una advertencia.
Y si luego de recibirla no cortás el pasto, te mandan gente a que te lo corte y luego te envían la factura.
El precio, claro, es mas elevado que el precio de mercado.
De hecho, noté que tanto el pasto como las casas, están muy bien mantenidos.
Nos despedimos de Billy luego de que nos dijera «La próxima vengan en otoño».
Lo destacado del día vino luego de eso.
Me pareció raro que en el check in decía que nuestros asientos eran 4B y 5B.
Luego vi el pequeño avión desde la ventana del aeropuerto.
Cuando entramos nos sentimos emocionados como si estuviéramos subiéndonos a un juego en un parque de diversiones.
Conté y me di cuenta que solo habían 18 asientos.
We could see the cockpit.
No habían azafatas y uno de los pilotos explicó sobre las cuestiones de seguridad del avión.
Los agujeros del aire acondicionado estaban ubicados debajo de las ventanas y no habían compartimientos superiores.
Cuando aceleró puede sentir su espíritu, «¡Vamos a volar ahora!»
Como volaba bajo, pero tal vez mas alto que los helicópteros, sentí el piso cerca.
Luego de 30 minutos de vuelo, llegamos a Halifax en Nova Scotia.