[ May 2019 ] El Museo Noruego de Historia es un museo al aire libre, mejor que muchos otros museos similares porque también posee una parte bajo techo llamada «Pueblo Viejo».
En la parte del museo techada exhibían artesanías noruegas tradicionales, como madera tallada, muebles, vestimenta tradicional, arte religioso, etc.
Dentro de la ropa habían unos puloveres tejidos a mano muy bonitos, yo quería uno, y otros que eran casi ridículos.
Sobre las vestimentas tradicionales, vimos muchos negocios que las vendían en la ciudad, eso probablemente signifique que los noruegos tienen varias ocaciones para usarlas.
Respecto a la religión en Noruega, según un panfleto, el último arzobispo católico dejó el país en el año 1537, 20 años después que Martin Luther publicara su tesis contra la práctica del indulto.
El arte religioso cambió muchos luego de eso.
Además de eso estaba muy interesada en la exhibición sobre los samis.
Fui a la casa de unos samis cuando visité Lapland en Finlandia.
No pueden vivir sin renos.
Según la información en internet, hay alrededor de 38.000 samis viviendo en Noruega.
Luego de ver la exhibición fuimos a ver el «pueblo viejo» que se encuentra al aire libre.
El pueblo se veía bastante normal y, de hecho, muchas personas viven en lugares similares a ese en muchos países europeos, pero eso no ocurre en Oslo.
De acuerdo al cartel con información, Oslo fue destruida en 1624 por un incendio y decidieron reconstruir el oeste de la ciudad original.
Como el rey de ese entonces se llamaba Christian IV, el nuevo pueblo fue llamado Christiania.
Christiania se convirtió en la capital en 1814 y luego de 1850 la modernización del pueblo avanzó tan rápido que se perdió la parte antigua.
El nombre volvió a ser Oslo en 1925.
En la exhibición del pueblo viejo había una tienda en el que la vendedora usaba ropa del siglo 19. Vendían cordero deshidratado y algunas cosas mas.
Había una estación de servicio y había un Escarabajo de Volkswagen, expuesto como una antigüedad.
El museo tenía muchas mas cosas para ver de las que imaginábamos, así que pasamos mas tiempo allí del que teníamos planeado.
Originalmente habíamos planeado visitar el museo vikingo que se encontraba cerca, pero como ya estábamos cansados de caminar decidimos no ir al museo vikingo e ir al café dentro del museo en el que nos encontrábamos, para descansar un rato.
Lamento hablar nuevamente de los precios pero una porción de torta de manzana y un cappuccino nos costó al rededor de £10, €11, $12.50.
Deben tener muy buenos sueldos en Noruega.
Busqué en internet y encontré que, aparentemente, el salario anual en Noruega es el segundo mas alto del mundo, luego de Suiza.
Desde el museo en Bygdøy hasta el centro de la ciudad tomamos el bus Nro. 30.