[Oct. 2021] En Vercelli, un pueblo del Piamonte, Italia, almorzamos en un restaurante llamado Ristorante Le Risaie.
Como de costumbre, mi esposo encontró el restaurante en Internet y se enfatizó el nombre del chef Toshiro Boatti.
Pensamos que Toshiro era una persona mitad italiana mitad japonesa, y cuando mi esposo le preguntó al mesero de mediana edad, dijo: «Es un auténtico italiano«.
«Su padre es un bicho raro» dijo luego.
En realidad, este mesero era su padre, y cuando le preguntamos más, nos dijo que estaba en contacto con la embajada japonesa cuando estaba involucrado en la elaboración de diccionarios relacionados con su trabajo de TI y dijo: «Aprendí que Toshiro significa un fuerte hombre y es equivalente al nombre italiano, Andrea«.
Entonces, nombró a su hijo Toshiro, quien nació en 1998.
Que empleado de embajada tan descuidado…
La historia era extraña, pero la comida estaba muy rica.
Se dice que Vercelli es una región productora de arroz, así que elegí el risotto como entrante, lo cual es raro para mí.
Era un risotto cremoso con queso.
También era a nuez y dulce, y delicioso como el arroz con leche.
Este menú estaba restringido a dos o más personas.
En cuanto al plato principal, después de dudar entre comer solomillo de cerdo o carrillera de ternera, decidí tomar estos dos platos y compartirlos con mi esposo.
Como resultado, el plato de ternera era demasiado rico y pesado para mí, así que comí principalmente cerdo.
La salsa estaba hecha de castañas y miel, y estaba deliciosa como un postre.
Además, el postre fue excelente.
No anoté el nombre, pero era un dulce lechoso y era exactamente mi gusto.
Mi esposo eligió un pastel de avellanas con helado.
Esto también le pareció delicioso y quedó satisfecho.
El chef Toshiro, que solo tenía 23 años, tenía una gran habilidad.
Sin embargo, actualizaron el menú el día anterior y contrataron a un nuevo camarero, por lo que cuando entró un gran grupo de clientes, estaban realmente frenéticos.
Por eso, tuvimos que esperar mucho tiempo para nuestro postre, por lo que ofrecieron el postre en la casa.
En consecuencia, el precio es de 100€ incluyendo una botella de vino tinto.
El interior era luminoso y moderno y era acogedor.
