[ Ago.2016 ] Esta foto es una parte de la fiesta a la que asistimos en nuestro hotel en la isla de Sado en Japón.
Esta vez nos alojamos dos noches en un hotel llamado Ryokan Urashima y en la primera noche pedimos la cena japonesa y en la segunda, la cena francesa.
Había dos edificios en este hotel, uno utilizado para las habitaciones de estilo occidental y para la cena francesa, y el otro es para las habitaciones de estilo japonés y la cena japonesa.
El comedor para la cena japonesa era bastante desnudo, pero los alimentos eran excelentes.
En la cima de este magnífico plato de Sashimi, había pescado cocinado dentro de la corteza de sal, ostras.
Era un plato tan repleto que aunque yo suelo comer bastante, no lo pude terminar del todo.
Bebimos una botella de la casa llamada ‘TK35’ que era realmente bueno.
El desayuno de la mañana siguiente estuvo bien, también, fue presentado en una caja de niveles.
La camarera que parecía que le encanta la isla de Sado nos dijo con orgullo «Podemos producir todos los productos alimenticios aquí, en la isla de Sado, aparte de huevos y azúcar».
La cena francesa fue muy sofisticada.
La cantidad de los plato eran pequeñas, pero teníamos 5 o 6 platos, así que al final estábamos super llenos.
El cerdo del plato principal, pertenecía a era de los cerdos de su propia granja, aparentemente.
Probamos vino hecho en la prefectura de Niigata de donde Sado pertenece, pero tenía un sabor un tanto extraño.
Hablé de los alimentos primero, pero lo que hicimos en el primer día fue que poco después de que dejar nuestro equipaje en el hotel, fuimos a ver el atardecer en la zona llamada Nanaura.
En la costa con muchas rocas, la luz del sol se reflejaba en el mar, era realmente hermoso.
Las nubes hacían dibujos complicados en el cielo.
Al ver aquellas vistas, realmente me sentí renovada.