[ Ago.2017 ] En el día volamos en globo aerostátictico en Bristol, en el Sur oeste de Inglaterra, fuimos a comer a un restaurante italiano que aparecía bastante bien recomendado en una página.
Se llamaba Al Bacio, y estaba situado en la calle Queen’s Road, la cual era una extensión de Park Street, que se expande hacia el noroeste de la ciudad.
Cogimos un taxi para llegar a la hora de nuestra reserva, pero de hecho, el restaurante era bastante grande y había algunas mesas vacías, quizás no hubiésemos necesitado reservar.
En la página web ponía que era un restaurante italiano, pero en el menú tenían humus y otras qcosas que no tenían nada que ver con la comida italiana, lo cual me hizo sentir suspiciosa.
Pero los platos que elegimos eran sabrosos, aparte del Bellini de aperitivo, el cual tenía un sabor un tanto extraño.
Pedí una ensalada de pulpo como entrante y filete de ternera como principal.
Mi marido eligió aguacate y gambas como entrante, y como principal pasta con rape.
De postre pedí merengue de fresa templado con pequeños trozitos de merengue por encima que también tenía un Torroncino templado.
Con una botella de Pinot Grigio y dos vasos de digestivo, fueron alrededor de £110.
Me quede satisfecha.
Nuestro joven camarero entendía el italiano, pero no podía hablarlo, así que le pregunté que de donde era, y me dijo que era francés, de París.
Después de la comida fuimos al hotel a descansar.
Por el camino, nos paramos en una tienda india y me compré un par de pendientes y una túnica larga que se conoce con el nombre de Shalwar.
Ir del compras después de comer cuando te has tomado algún vino, es interesante ya que existe bastante riesgo de que compres más de lo que comprarías.
La atmósfera alrededor de este aérea era era un poco rara.
Un montón de edificios gigantes alrededor de Park Street, donde se ecuentra el ayuntamiento, que tiene forma semi circular.
Era una caminata sencilla cuenta abajo.
No sé porque pensaba que era un area rica, pero cuando estábamos caminando desde el casco antiguo hasta el nor este, me puse un poco nerviosa.
Los murales con grafitis eran bonitos y artísticos, pero había bastantes vagabundos por las calles y alguna que otra tienda y casa vacía.
Y alguno trabajo de construcción o reconstrucción que arruinaban las vistas.
Recientemente hemos oído que las empresas están moviendo sus oficinas principales de Londre a Bristol, quizás esté en plena época de desarrollo.