[ Dec.2016 ] En Santa Fe de Antioquia, nuestra guía, María, nos llevó a un restaurante llamado El Portón y comimos juntos con ella.
Fue un gran restaurante pero estaba lleno al principio, así que tuvimos que esperar un rato, lo que significaba que era un lugar popular en esta ciudad.
Aparentemente la mujer que posee este restaurante es un pintora.
La pared estaba llena de sus cuadros que se parecían un poco a los cuadros de Modigliani.
El busto de Frida Kahlo que estaba allí, fue hecho por ella, también.
El ambiente era alegre y muy dicharachero.
El plato típico en esta región es lengua de buey, pero desafortunadamente no la tenían aquel día, así que me pedí un plato de pollo con la salsa de frutas de la pasión, que era bueno.
He dicho esto antes, pero en Colombia la carne y el pollo estaban muy buenos y sabrosos.
Como comimos con María, pudimos conocerla un poco más y algunos aspectos de Colombia.
Por ejemplo, dijo: «Aprendí inglés porque me gustó y nunca pensé que lo utilizaría para mi trabajo. Nunca había imaginado que un día los turistas extranjeros visitarían Colombia hasta hace poco».
Hay sólo cuatro guías de habla inglesa en Medellín, por lo que están en gran demanda.
Y sólo dos guías pueden hablar francés.
En realidad durante nuestra excursión, ella tenía alguna que otra llamada telefónica y ella estaba rechazando algunas ofertas de trabajo.
Durante un momento me dió la impresión de que le gustaban los niños, así que le pregunté si tenía alguno.
Ella dijo: «No, no estoy casada y ni siquiera tengo un novio» y me explicó que en su grupo de edad (no sé cuántos años tenía, pero tal vez a mediados de los 30), muchos de los hombres fueron asesinados y el género estaba distorsionado.
«Mi mejor amiga se casó con un canadiense», dijo.
Aparentemente hay algunas agencias que introducen hombres norteamericanos a mujeres colombianas.
Sentí un poco de lástima por ella.
Ella era muy agradable y amable, pero una vez que llegamos en el coche y ella terminó las explicaciones necesarias, ella y el conductor masculino comenzó a hablar y no pararon
Ambos hablaron mucho, puede que sea el carácter de la gente en esta región.