[ Apr.2017 ] Por el día disfrutamos caminando por Asakusa en Tokio con nuestra amiga que nació allí, mi marido dijo que quería un afilador de cuchillos cuando estábamos en la calle Kappabashi que es la meca de utensilios de cocina.
Nuestra amiga dijo: «Recuerdo haber visto una tienda especializada en eso» y entonces la seguimos hacia otra calle donde había muchas tiendas que vendían Butsudan (altares budistas) y entramos a un restaurante de Yakisoba (fideos fritos) para preguntar.
Ella solía trabajar a la vuelta de la esquina, así que conocía a los dueños del restaurante.
Comenzaron diciendo un «Cuanto tiempo…» y cuanto más rato pasaba más se desarrollaba la conversación, fue como si estuviéramos viendo un programa de televisión.
Fue algo muy interesante para mí y es una lástima que no pueda reproducirlo por aquí.
En cuanto a la tienda de afiladores, «El dueño había muerto recientemente …».
Pasamos por la tienda ya que estábamos bastante cerca, pero la persiana estaba medio cerrada y la mujer que podría ser la esposa del dueño dijo disculpándose: «No tenemos nada que podamos ofreceros».
Parecían planear cerrar la tienda.
Así que volvimos a la calle Kappabashi y compramos un afilador de cuchillos en una tienda de cuchillos.
El dueño de esta tienda era bastante extraño.
Porque al principio su trato hacia nosotros fue bastante brusco, así que pensé que era una persona hostil, pero de hecho, era un hombre amable.
Nos dijo cómo llegar a la parada de autobús «Megurin» e incluso nos dio un mapa.
Este hombre es otro tipo de personaje que te encuentras al azar por el centro, que se ve borde y grosero a primera vista, pero al final resulta ser muy agradable y amable.
Este autobús «Megurin» están el barrio Taito, en la propia Asakusa.
La tarifa es de sólo 100 yenes (80 centavos, o 70 peniques) por viaje.
Hay un billete que lo puedes utilizar durante todo el día por 300 yenes, también.
Son pequeños autobuses de aspecto retro y hay 4 rutas.
También, tienen un mapa en inglés para turistas extranjeros.
Cogimos este autobús y fuimos a la zona de Yanaka, tardó aproximadamente una hora.
Por cierto, mientras estábamos esperando este autobús, llamaron a mi amiga desde la distancia.
Eran sus amigos locales.
También, cuando estábamos montando en el autobús, vimos un cartel de clases de la danza del vientre y mi amiga dijo «Esas clases están organizadas por la hermana de mi amigo».
Nació en Asakusa pero vive en Londres desde hace más de 20 años.
Pero pude sentir que todavía está arraigada firmemente y profundamente a Asakusa.