[ Mar.2016 ]En el segundo día de nuestras vacaciones en familia en Noto, península en Japón, nos alojamos en un enorme ryokan llamado Notoraku en Wakura Onsen.
Tenían incluso un puente y una cascada en el vestíbulo.
Era muy grande, según un miembro de nuestra familia que ya había estado antes, tienen incluso lista de espera, lo cual demuestra lo popular este lugar es.
Cuando entramos en el ryokan, la mujer que parecía ser la dueña miró a nuestra anciana familia y ordenó a alguien poner una silla en la habitación, lo cual fue un gesto muy considerado.
La camarera que se encargó de nosotros nos dió una fuerte impresión, también, ya que parecía una mujer buena bailadora de flamenco.
La habitación daba al mar y las vistas desde la ventana eran preciosas, especialmente la mañana siguiente, cuando el tiempo era agradable.
El baño privado allí era sólo uno al aire libre.
El agua salía demasiado caliente, como para poder permanecer durante mucho rato, pero hacía demasiado frío fuera, así que no podía relajar mucho.
Pero la vista con el mar y la luna era pintoresca.
La comida era principalmente mariscos.
Particularmente me gustó el calamar de luciérnaga.
Por la mañana, tuvimos el desayuno de buffet de estilo occidental.
Otra cosa que debo mencionar es la tienda en el ryokan.
Tenían variedad de mercancías y todos hicimos alguna que otra compra.
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