[ Octubre.2017 ] Esa noche, fuimos a Nardo, un pueblo antiguo que está a unos 17 km al sur de Porto Cesareo, donde nos alojamos en la región de Salento en Apulia, en el sur de Italia.
Pensé que sólo había pueblos de pescadores y centros turísticos para turistas por allí, pero de hecho, también había algunos lugares históricos que me encantaron. 
Nardo es realmente un pueblo muy antiguo donde la gente encontró monedas del siglo IV adC.
Según la leyenda, un toro pateó el suelo y el agua salió disparada desde allí, así pues la gente comenzó a construir una ciudad en ese punto.
Hay una fuente para simbolizarlo.
Pero, de hecho, se dice que esta historia fue inventada por los gobernantes españoles en el siglo XV, cuando esta zona estaba bajo el Reino de Aragón, donde los toros eran muy importantes.
Visitamos esta ciudad por la noche cuando todas las atracciones turísticas estaban cerradas, así que simplemente caminamos desde el noroeste de la ciudad donde estaba la Catedral, al sureste donde estaba el castillo.
El ambiente era muy agradable y muy típico del sur de Italia y me gustó mucho, así que decidimos volver a este pueblo al día siguiente.
Por cierto, cuando viajábamos a este pueblo, tuvimos una experiencia horrible.
Mi esposo conducía un coche alquilado y, de repente, el coche que se aproximaba cambió de carril y, momentáneamente, se paró frente a nosotros, volviendo a los pocos segundos al carril correcto.
¡Qué clase de barbaridad es esa!
Nuestro pariente que estaba con nosotros, nos dijo que probablemente fuese una advertencia para nuestro automóvil condujese con la luz delantera encendia
Según él, aunque no hay mucho tráfico por aquella área, ha tenido muchas experiencias peligrosas.
Incluso nosotros, que nos quedamos sólo unos días, tuvimos algunas vivencias un tanto extrañas.
Por ejemplo, un coche conducido por un señor muy mayor salió de un lado sin detenerse y nosotros nos tuvimos que parar de repente.
Una vez tuvimos que evitar un autobús que viajaba demasiado rápido.
Una historia más divertida que nos contó nuestro pariente fue que una mujer detuvo su automóvil, bloqueó la calle y salió del automóvil para ir de compras.
Todos los siguientes automóviles tuvieron que esperar a que terminara sus compras.
No sólo conduciendo, sino en muchos aspectos culturales, el sur de Italia parecen muy diferentes al norte.
Según nuestro pariente, que es originario del norte, nos dijo que una vez lo invitaron a una casa familiar local para la cena de Navidad.
Para su sorpresa, los que estaban en la mesa para comer eran sólo hombres, y las mujeres miembros de la familia se concentraron únicamente en servir la comida y no se sentaban a la mesa en ningún momento.
