[ Abr.2019 ] Para las vacaciones de pascuas este año decidimos volver a Japón y visitar Miyako-jima, una de las islas en la Prefectura de Okinawa.
Lamentablemente, mi marido se volvió a lastimar el pie, igual que cuando estuvimos en Lisboa algunos meses atrás. Así que tuvimos unas vacaciones mas bien tranquilas.
Cambiamos de vuelo en Naha y aterrizamos en Miyako-jima, y como los trabajadores del aeropuerto Haneda, en Japón, no nos dieron indicaciones claras así que estábamos un poco perdidos.
Como los habíamos contactado por adelantado, el empleado del hotel nos fue a buscar al aeropuerto.
Cuando fuimos a la isla Ishigaki, otra de las islas de Okinawa, nos habíamos hospedado en un hotel en el pueblo de Ishigaki.
Este vez, elegimos el resort llamado Tokyu Hotel & Resorts, que se encontraba lejos del pueblo.
Tomó cerca de 15 minutos en auto llegar desde el aeropuerto.
Era un típico resort que tenía una pileta rodeada de las habitaciones de los huéspedes.
Habían dos edificios con habitaciones y nosotros elegimos el mas moderno llamado Ala Coral.
Nuestra habitación se encontraba la final del corredor, lo cual era bueno y relajante y la habitación era amplia.
Hasta tenía un celular para rentar en la habitación.
La atmósfera tropical nos recordó al Hotel en Dan Nang, Vietnam.
La única falla del hotel fue que como estaban realizando trabajos de renovación se podían ver algunos andamios y algunas partes del edificio estaban cerradas al público.
Cuando llegamos eran casi las 5pm así que nos quedamos en el hotel ese día.
Cenamos en un lugar de carne llamado Seaside Garden, uno de los 6 restaurantes del hotel.
El recepcionista nos dijo «Es mejor que reserven una mesa ya que la gente viene a cenar temprano».
Me había olvidado que la gente en Japón cena temprano, al rededor de las 6pm.
Pedimos un menú establecido que tenía una hermosa presentación y una botella de vino. Vimos una especie de atardecer (el sol se escondió detrás de las nubes) y ahí sentimos que por fin nos podíamos relajar completamente.
La razón por la que dije «por fin» era porque tan pronto como llegamos a Japón, antes de venir a Miyako-jima, tuvimos que ir al médico para que revisara el pie de mi marido.
El doctor japonés encontró fácilmente que un pequeño hueso de su pie se estaba roto, cosa que los doctores británicos (probablemente 4 de ellos) no pudieron encontrar.
Me da miedo la atención médica de Inglaterra.
El restaurante no tenía buenos postres así que luego de cenar nos fuimos a un bar llamado Moon Shell donde tenían helado de ñame de agua, una especialidad de Okinawa.
Tomamos un vaso de awamori.
Awamori es una bebida local fuerte, similar a la grappa.
La que tomamos nosotros tenía 30% de graduación alcohólica.
Awamori usualmente tiene entre 25 y 30%.